La piscina estaba muy sucia, llena de insectos.

El hotel tiene mucho potencial, pero, por favor, ¿dónde estaba la limpieza? Además, la piscina no funcionaba y el aire acondicionado parecía un tren. Esperaba al menos un gesto de cortesía por todos los inconvenientes, como un upgrade o un detalle. Casi decidí escribir una buena reseña, pero simplemente no pude.

La ubicación lo hace especial

La habitación era cómoda y estaba limpia. La piscina en la azotea era un lugar encantador para relajarse después de pasear por la ciudad y disfrutar de la vista.

El aire acondicionado hacía mucho ruido, lo que dificultaba el descanso, y la atención en recepción a veces era lenta, especialmente durante la hora pico.

Ubicación excelente y precio justo.

No lo recomiendo para parejas que buscan tranquilidad

El aire estaba bien y la ubicación era buena, pero no suficiente para compensar los problemas.

No fue barato, pero aún así era lo que esperábamos.

Fue una elección ideal para una escapada de fin de semana en Santo Domingo con una excelente relación calidad precio. La atención en recepción fue muy buena, especialmente de una chica que nos ayudó con todo. Si llegas, no olvides pedir recomendaciones de restaurantes locales.

Aunque noté que la habitación podía mejorar en limpieza, el personal fue atento y la experiencia fue buena para descansar tras un día explorando la ciudad.

la ubicacion es excelente pero el ruido de la calle no te deja dormir.

El lugar es bonito y tranquilo, ideal para disfrutar de la cultura local, además la piscina tiene una vista espectacular. ¡Vamos, una maravilla en las noches!

Pero el servicio fue tan escaso que casi me sentí como si estuviera de camping, ¡solo me faltó armar mi propia tienda!

Experiencia Familiar Agradable en un Entorno Acogedor

Disfrutamos mucho nuestra estancia, especialmente la atención del personal. Nos sentimos como en casa. La ubicación cerca de la Zona Colonial es perfecta para explorar a pie. Además, la piscina en la azotea fue un gran complemento para relajarnos tras un día de caminatas. Recomiendo probar el café local que ofrecen en el desayuno.

La terraza en la azotea es un verdadero paraíso. con una piscina que parece un refugio de sirenas y un jacuzzi que te hace sentir como un rey entre las olas. Además, las habitaciones tienen más comodidades que un avión de primera clase, incluyendo pisos calefaccionados. ¡Es el lugar perfecto para relajarse tras días de exploración! No se olviden de probar el menú del restaurante. los platos son tan creativos que cada bocado es como una obra de arte.

Limpieza del baño

Ay, qué delicia probar los filetes de carne en los alrededores! A solo un short walk, visité Duo Restaurant Lounge y me quedé asombrado con sus combinaciones. Además, le agradezco a Marcela Andino por su atención en el hotel, ¡fue de 10! La cercanía a lugares como el Café Gato y Bio Bar lo hizo aún más fácil para disfrutar de la comida local, y el ambiente de aquí te hace sentir como en casa.

Cuando le pregunté qué iba a preparar, me respondió con lo mismo de siempre, huevos con jamón. Le dije que no comía jamón, y se molestó para variar. noté que había un chico en los pasillos que parecía no querer ver turistas, lo que arruinaba un poco la vibra del lugar.

La habitación con balcón me encantó, y el personal fue muy amable (especialmente un chico de recepción). La ubicación es fantástica, cercana a la zona colonial y con fácil acceso a varios restaurantes.

Sin embargo, el aire acondicionado estaba un poco ruidoso y podría necesitar una revisión.

Destaco la excelente ubicación, muy cerca de la zona turística y colonial, lo que facilita las caminatas para explorar. La piscina en la azotea es ideal para relajarse tras un día de paseos y ofrece un ambiente acogedor. Sin embargo, noté que la limpieza de la habitación podría ser mejor y el aire acondicionado hacía un poco de ruido. Aunque el personal fue atento, ante la alta demanda les falta personal de atención, lo que puede afectar el servicio en horas pico.